jueves, 11 de septiembre de 2014

FORMANDO LECTORES COMPETENTES

La lectura es la principal fuente de enriquecimiento del lenguaje, además constituye la fuente de la cual fluye y fluirá su futura capacidad de expresión y comprensión del mundo.

Por ello, es importante formar niños lectores porque la lectura enriquece y estimula intelectualmente al estudiante. Al leer comprensivamente, no sólo es un receptor de la información, sino que enriquece el texto gracias a sus propios aportes. Quien más lee, está más “alerta” y en mejores condiciones para enfrentar nuevos desafíos intelectuales.

Asimismo, los conocimientos previos juegan un papel muy importante en la comprensión lectora porque son los condicionantes del proceso lector y para todo tipo de aprendizaje, pues una estructura de conocimientos rica y variada facilitará el proceso de comprensión, mientras que una estructura pobre y uniforme interferirá negativamente en la comprensión y el análisis del texto y, por tanto, en el gusto por leer.

Los saberes o conocimientos previos también son trascendentes pues el significado de un texto, está determinado, en gran medida, por lo que el propio lector aporta cuando desarrolla inferencias, las mismas que se producen haciendo uso de lo que sabe acerca del mundo existente en su interior, en su memoria a largo plazo.

Las estrategias que se pueden emplear para aprovechar los conocimientos previos pueden ser: lluvia de ideas, presentar una imagen o fotografía que evoque sus saberes o recuerdos, a través de la presentación del “sombrero mágico” que contenga el objeto el cual deseamos que los niños evoquen y expresen sus experiencias relacionadas con él.

Por otra parte, tenemos que tener en cuenta las microhabilidades de la comprensión lectora, las cuales van de la letra hasta el mensaje comunicativo, y que no intentan ser exhaustivas. En el caso de los niños de primer grado de primaria, desarrollamos la percepción, la memoria, la anticipación, la lectura rápida y la lectura atenta, la inferencia, y nos falta desarrollar las ideas principales, la estructura y forma, leer entre líneas y la auto evaluación.

Por ello, para que mi institución educativa se convierta en una Institución Lectora propondría:

    Establecer el espacio “EL MOMENTO DE LA LECTURA” donde los integrantes de la comunidad educativa desarrollen la lectura de un texto elegido por ellos mismos.
       Animar a los padres de familia y comunidad a participar de las actividades de animación lectora, para que sean lectores modelo.
    Promover convenios con diferentes instituciones: editoriales, biblioteca nacional o del distrito, etc.
      Realizar la compra de libros con el apoyo de APAFA para incrementar la biblioteca del colegio y las de las aulas.
       Realizar semanalmente un “cuentacuentos” o una función de títeres.
     Realizar la “Feria de nuestros libros” donde se muestren los libros producidos por los niños y niñas y que sean leídos por otros estudiantes.




Finalmente, como docentes y, por lo tanto, formadores de lectores y escritores competentes, resulta fundamental ser conscientes de los procesos personales de lectura; es indispensable reflexionar en torno a lo que se hace, desde la experiencia individual, paso a paso: así será más fácil compartir la experiencia con los estudiantes, ayudarlos a resolver problemas y guiarlos de manera efectiva para facilitarles el camino en la comprensión de textos.